terça-feira, 31 de janeiro de 2012
segunda-feira, 30 de janeiro de 2012
domingo, 29 de janeiro de 2012
três dardos...
Três dardos de uma justa troica, duas choupas de rojão e um punhal de descabêlo castigam à sórdida mulher ímpia pela patifaria capciosa, os dislates ameaçadores, a malvadez infamante, a crapulosa ignomínia; neutralizando a sua raivosa brutalidade.
cinco dardos...
Cinco dardos dos homens justos
castigam o hipócrita miserável ímpio pela patifaria capciosa,
os dislates ameaçadores, a malvadez infamante, a crapulosa ignomínia; neutralizando a sua raivosa brutalidade.
domingo, 22 de janeiro de 2012
sábado, 21 de janeiro de 2012
sexta-feira, 20 de janeiro de 2012
domingo, 15 de janeiro de 2012
sábado, 14 de janeiro de 2012
sexta-feira, 13 de janeiro de 2012
quarta-feira, 11 de janeiro de 2012
Manuela Ferreira Leite. - Voltámos a um mundo primitivo de brumas e atavismos vários, isolado e sem solidariedade em que o sacrifício humano é devido e exigido, umas vezes aos novos outras vezes aos velhos mais desvalidos.
A narrativa foi feita em 1957 por um homem novo, ombros vergados, fala abatida e sem orgulho no que dizia. A confidência, mais para desabafo do que por vontade de obter absolvição perante algo inaceitável, referia-se a acontecimentos que remontavam a tempos antigos. Porém quem ouviu o homem assegurava que poderiam ser de um passado próximo, de época de grande escassez e fome, tal a tristeza que a sua voz testemunhava.
Contou então ele que na sua terra encravada no meio de montanhas o chão bruto de pedra granítica não guardava pista ou memória de criatura que ali passasse, pouca terra havia para que no chão se pudésse pôr a enxada ou enterrar o arado. A vida era muito dura.
O Inverno especialmente longo e frio obrigava a que vivessem dependentes da criação de animais que traziam para pastagens chãs e longínquas onde o frio da altitude não castigava com o manto de neve gelada.
Nos anos de pouco pão em que o centeio e o milho para broa não chegavam para comer todo o Inverno, os vizinhos deitavam contas às batatas e aos feijões, à lenha que tinham armazenado, às castanhas piladas, ao azeite e aos frutos secos, às passas de figo e de pêssego, à salgadeira e ao gado vivo. Quando não chegava para todos mesmo que vendessem e houvesse alguém que lhes comprasse tudo o que tinham, pedia-se então o sacrifício supremo.
Os mais velhos e fracos subiam à montanha com os primeiros nevões e num esforço derradeiro ajudavam a recolher o gado, despediam-se dos que traziam os rebanhos para o vale e por lá ficavam nalguma furna ou debaixo de alguma fraga. A pouco e pouco o frio arrefecia-lhes o corpo frágil. Rápidamente caíam num torpor sonolento que os adormecia definitivamente. Lá ficavam até que o gelo derretesse e permitisse que alguém os encontrásse.
A senhora do filme deve ser desta terra e deste tempo.
.
"Me cantó una Guantanamera..." já faz dez anos que a ignomínia continua. E parece que os tempos vão piorar.
O Presidente dos EUA assinou recentemente uma lei que permite manter na prisão indeterminadamente sem julgamento qualquer pessoa que seja acusada de terrorismo. O Presidente terá dito que assinava a lei sob protesto, mas de que serve isso às vítimas dessa acusação e dessa lei.
Versos Sencillos, 1891
José Martí
Poesía I
Yo soy un hombre sincero
De donde crece la palma,
Y antes de morirme quiero
Echar mis versos del alma.
Yo vengo de todas partes,
Y hacia todas partes voy:
Arte soy entre las artes,
En los montes, monte soy.
Yo sé los nombres extraños
De las yerbas y las flores,
Y de mortales engaños,
Y de sublimes dolores.
Yo he visto en la noche oscura
Llover sobre mi cabeza
Los rayos de lumbre pura
De la divina belleza.
Alas nacer ví en los hombros
De las mujeres hermosas:
Y salir de los escombros,
Volando las mariposas.
He visto vivir a un hombre
Con el puñal al costado,
Sin decir jamás el nombre
De aquella que lo ha matado.
Rápida, como un reflejo,
Dos veces ví el alma, dos:
Cuando murió el pobre viejo,
Cuando ella me dijo adiós.
Temblé una vez - en la reja,
A la entrada de la viña,-
Cuando la bárbara abeja
Picó en la frente a mi niña.
Gocé una vez, de tal suerte
Que gocé cual nunca: - cuando
La sentencia de mi muerte
Leyó el alcaide llorando.
Oigo un suspiro, a través
De las tierras y la mar,
Y no es un suspiro, - es
Que mi hijo va a despertar.
Si dicen que del joyero
Tome la joya mejor,
Tomo a un amigo sincero
Y pongo a un lado el amor.
Yo he visto al águila herida
Volar al azul sereno,
Y morir en su guarida
La víbora del veneno.
Yo sé bien que cuando el mundo
Cede, lívido, al descanso,
Sobre el silencio profundo
Murmura el arroyo manso.
Yo he puesto la mano osada,
De horror y júbilo yerta,
Sobre la estrella apagada
Que cayó frente a mi puerta.
Oculto en mi pecho bravo
La pena que me lo hiere:
El hijo de un pueblo esclavo
Vive por él, calla y muere.
Todo es hermoso y constante,
Todo es música y razón,
Y todo, como el diamante,
Antes que luz es carbón.
Yo sé que el necio se entierra
Con gran lujo y con gran llanto.-
Y que no hay fruta en la tierra
Como la del camposanto.
Callo, y entiendo, y me quito
La pompa del rimador:
Cuelgo de un árbol marchito
Mi muceta de doctor.
Yo soy un hombre sincero
De donde crece, crece la palma
Y antes de morirme quiero
Echar mis versos del alma
Mi verso es de un verde claro
Y de un carmín encendido:
Mi verso es un ciervo herido
Que busca en el monte amparo.
Cultivo una rosa blanca
En julio como enero,
Para el amigo sincero
Que me da su mano franca.
Con los pobres de la tierra
Quiero yo mi suerte echar:
El arroyo de la sierra
Me complace más que el mar.
Versos Sencillos, 1891
José Martí
Poesía I
Yo soy un hombre sincero
De donde crece la palma,
Y antes de morirme quiero
Echar mis versos del alma.
Yo vengo de todas partes,
Y hacia todas partes voy:
Arte soy entre las artes,
En los montes, monte soy.
Yo sé los nombres extraños
De las yerbas y las flores,
Y de mortales engaños,
Y de sublimes dolores.
Yo he visto en la noche oscura
Llover sobre mi cabeza
Los rayos de lumbre pura
De la divina belleza.
Alas nacer ví en los hombros
De las mujeres hermosas:
Y salir de los escombros,
Volando las mariposas.
He visto vivir a un hombre
Con el puñal al costado,
Sin decir jamás el nombre
De aquella que lo ha matado.
Rápida, como un reflejo,
Dos veces ví el alma, dos:
Cuando murió el pobre viejo,
Cuando ella me dijo adiós.
Temblé una vez - en la reja,
A la entrada de la viña,-
Cuando la bárbara abeja
Picó en la frente a mi niña.
Gocé una vez, de tal suerte
Que gocé cual nunca: - cuando
La sentencia de mi muerte
Leyó el alcaide llorando.
Oigo un suspiro, a través
De las tierras y la mar,
Y no es un suspiro, - es
Que mi hijo va a despertar.
Si dicen que del joyero
Tome la joya mejor,
Tomo a un amigo sincero
Y pongo a un lado el amor.
Yo he visto al águila herida
Volar al azul sereno,
Y morir en su guarida
La víbora del veneno.
Yo sé bien que cuando el mundo
Cede, lívido, al descanso,
Sobre el silencio profundo
Murmura el arroyo manso.
Yo he puesto la mano osada,
De horror y júbilo yerta,
Sobre la estrella apagada
Que cayó frente a mi puerta.
Oculto en mi pecho bravo
La pena que me lo hiere:
El hijo de un pueblo esclavo
Vive por él, calla y muere.
Todo es hermoso y constante,
Todo es música y razón,
Y todo, como el diamante,
Antes que luz es carbón.
Yo sé que el necio se entierra
Con gran lujo y con gran llanto.-
Y que no hay fruta en la tierra
Como la del camposanto.
Callo, y entiendo, y me quito
La pompa del rimador:
Cuelgo de un árbol marchito
Mi muceta de doctor.
Yo soy un hombre sincero
De donde crece, crece la palma
Y antes de morirme quiero
Echar mis versos del alma
Mi verso es de un verde claro
Y de un carmín encendido:
Mi verso es un ciervo herido
Que busca en el monte amparo.
Cultivo una rosa blanca
En julio como enero,
Para el amigo sincero
Que me da su mano franca.
Con los pobres de la tierra
Quiero yo mi suerte echar:
El arroyo de la sierra
Me complace más que el mar.
terça-feira, 10 de janeiro de 2012
Trava-línguas
Se o papa papa papásse quanta papa não paparia mas se a papa os papalvos da papeira livrásse quantos papos papa papariam.
sábado, 7 de janeiro de 2012
sexta-feira, 6 de janeiro de 2012
quinta-feira, 5 de janeiro de 2012
terça-feira, 3 de janeiro de 2012
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